Las relaciones entre las formas artísticas y la sociedad.
El gusto no es una manifestación inexplicable de la naturaleza humana, sino que se formas en función de unas condiciones de vida muy definidas que caracterizan la estructura social en cada etapa de su función.A medida que subía la burguesía, y que se consolidaba su poder político, cambia la clientela y el gusto se transformaba.El tipo ideal deja de ser suntuoso: en su lugar aparece el rostro y la peluca, el bastón sustituye a la espada.Toda variación en la estructura social influye tanto sobre el tema como sobre las modalidades de la expresión artística. En el siglo XIX, en la era de la máquina y del capitalismo moderno, se vio como se modificaba no sólo el carácter de los rostros en los retratos, sino también la técnica de la obra de arte.Con la litografía, inventada en 1798 por Alois Senefelder, e importada a Francia años más tarde por Philippe de Lasteyrie, que abrió taller en París, se había dado un gran paso hacia la democratización del arte. La invención de la fotografía fue decisiva en esa evolución, la fotografía desempeña un papel capital.Se ha vuelto indispensable tanto para la ciencia como para la industria. Es punto de arranque que mass media tales como el cine, la televisión y las video-cassettes. Se desarrolla diariamente en los miles de periódicos y revistas.Desde su nacimiento la fotografía forma parte de la vida cotidiana. Tan incorporada está a la vida social que, a fuerza de verla, nadie lo advierte.Penetra por igual en casa del obrero y del artesano como en la del tendero, del funcionario y del industrial.Su poder de reproducir exactamente la realidad externa- poder inherente a su técnica- la presenta como el procedimiento de reproducir más fiel y más imparcial de la vida social.La fotográfica posee la aptitud de expresar los deseos y las necesidades de las capas sociales dominantes, y de interpretar a su manera los acontecimientos de la vida social.El lente, ese ojo supuestamente imparcial, permite todas las deformaciones posibles de la realidad, dado que el carácter de la imagen se halla determinado cada vez por la manera de ver del operador y las exigencias de sus comanditarios.La imagen responde a la necesidad cada vez más urgente en el hombre de dar una expresión a su individualidad.Se extiende desde la época de la publicación de la invención de la fotografía, es decir, el tercer decenio del siglo XIX hasta nuestros días. Ciento treinta y cinco años de su historia.Al estudiar algunos aspectos de la historia de la fotografía fin de demostrar, mediante un ejemplo concreto, las relaciones que provocan una mutua dependencia entre las expresiones artísticas y la sociedad, y de qué modo las técnicas de la imagen fotográfica han trasformado nuestra visión del mundo.
Precursores de la fotografía.
El retrato fotográfico corresponde a una fase particular de la evolución social: el ascenso de amplias capas de la sociedad hacia mayor significado político y social.Esa evolución transformaba al mismo tiempo la producción artesa del artesana del retrato en una forma cada vez mecanizada de la reproducción de os rasgos humanos. El retrato fotográfico es el grado final de esa evolución.El retrato que en Francia era, desde hacia siglos, privilegio de algunos círculos, se somete, con el desplazamiento social, a una democratización. Ya desde antes de la Revolución francesa, la moda del retrato comienza a extenderse en los medios burgueses. A medida que se afirmaba la necesidad de representarse a si mismo, esa moda creaba nuevas formas y nuevas técnicas con objeto de satisfacerla. La fotografía que, en Francia, fue del dominio público en 1839, le debió, en una ancha medida, su desarrollo técnico y su expansión.En presencia de la clientela burguesa, el pintor retratista se veía enfrentado a una doble tarea: por un lado, imitar en sus retratos el estilo a la moda de los pintores cortesanos, por le otro suministrar retratos a precios que se ajustaran a los recursos económicos de esa clase. La búsqueda de un parecido en el retrato del cliente francés bajo Luis XV y Luis XVI puede definirse por la tendencia general a falsear, y hasta a idealizar cada rostro, incluso el del pequeño burgués, para que se pareciera al tipo humano dominante: al Príncipe.El pintor intentaba evitar los colores francos y los sustituía por tonos más delicados. La tela no podía bastar por si sola a esa pretensión; hacían falta materiales, más apropiados para los efectos de terciopelo y seda.Una forma de retrato correspondía particularmente tales exigencias: el retrato miniatura. Bajo la forma de tapas de polveras, de dijes, cabía siempre la posibilidad de llevar consigo los retratos de los ausentes, de la familia, del amigo, del amante. Los retratos miniatura; de moda en los medios aristocráticos y más por acentuar el encanto de la personalidad, fueron una de las primeras formas de retrato adoptadas por la capa ascendente de la burguesía, significaron para esta una manera de expresar su culto de la individualidad.En su origen y su evolución, todas las formas de arte revelan un proceso idéntico al desarrollo interno de las formas sociales. En los esfuerzos artísticos de la época que nos ocupa, encontramos la tendencia democrática de la Revolución francesa de 1789 que habían revindicado “los derechos del hombre y del ciudadano”.Ya en tiempos de Luis XIV se habían inventado un nuevo procedimiento para hacer retratos. Constituía una diversión recortar en papel de charol negro perfil de los amigos. Este procedimiento dio origen a un oficio que muchas personas hábiles ejercieron en todas las fiestas populares. Recibió el nombre de silhouette, inspirándose en le Ministro de Finanzas de esa época, y bajo dicha denominación alcanzo una gran popularidad, no solo en Francia sino en le extranjero.La palabra silueta, que sirve para designar por extensión toda figura colocada claramente e perfil, nació a mediados del siglo XVIII. La historia de su nacimiento es bastante curiosa.La silueta es una forma abstracta de representación. El retrato- silueta no exige ningún estudio especial de dibujo. El publico lo apreció sobremanera en razón de su rapidez de ejecución y se sus módicos precios.La invención de la silueta que, por su mismo procedimiento no podía originar ninguna industria de gran envergadura provoco el nacimiento de una nueva técnica, popular en Francia entre 1786 y 1830, conocida bajo el nombre de fisionotrazo.Su inventor fue Gilles- Louis Chrètien, nacido en Versalles en 1754.En 1786, consiguió inventar un aparto que mecanizaba la técnica, del grabado y permitía ganar bastante tiempo. La invención combinaba dos modos distintos del retrato: el de la silueta y del grabado, drenado así un arte nuevo. Califico su apartado de fisionotrazo.El fisionotrazo se basaba en le principio tan conocido del pantógrafo. Se trataba de un sistema de paralelogramos articulados susceptibles de desplazarse por un plano horizontal. Con ayuda de un estilete seco, el operador seguía los contornos de un dibujo. Un estilete seguía los desplazamientos del primer estilete el dibujo a una escala determinada por su posición relativa.Exgrabadores y extintores de miniaturas adoptaron la nueva técnica, pues su agonizante profesión y ano les ofrecía ningún medio de existencia. Entre ellos, Quenedey, Gonord y Chrètien eran los más conocidos.
La fotografía bajo la monarquía de Julio (1830-1848).
El 15 de junio de 1839, un grupo de diputados propuso a la Camara que el estado adquiriera el invento de la fotografìa y lo hiciese pùblico. De este modo, la fotografìa ingresaba en la vida publica. Nos es indiferente saber que partidos y grupos sociales fueron los que se preocuparon por formar causa y partido a favor de l afotografìa. Veremos entonces, desde un nuevo àngulo, las relaciones que unene la evolución de la fotografìa a la de la sociedad.El 28 de julio de 1831, un parisiano expuso su retrato al mismo tiempo que el de Luis Felipe, acompañandolos de la siguiente inscripción:” ya no existe la distncia entre felipe y yo; èl es rey-ciudadano, yo soy ciudadano-rey”. Esta anécdota pone de manifiesto la nueva conciencia que de sì misma habìa adquirido la pequeña burguesìa cuyas ideas y sentimientos se habìan vuelto hondamente democráticos.No obstante, de igual forma que la moda garranca en su planteamiento de las capas superiores de la sociedad, siendo adoptada por ellas antes de bajar poco a poco a las capas inferiores, igual ocurriò con la fotografìa; en un principio se vio adoptada por la clase social dominentye, la que tenia en sus manos el poder verdadero: industriales, propietarios de fabricas y banqueros, hombres de estado, literatos y sabios y todo aquel que perteneciera a los medios intelectuales de Parìs.Por tanto, fue el primero en reconocer la extraordinaria importancia que con el tiempo habrìa de cobrar la fotografìa en las ciencias, en la cànmara de diputados, la adquisición por el estado de la Fotografìa, lo hacia sobre todo en consideración de sus utilidad cientifica.çTales investigaciones presagiaba ya la aparición de la fotografìa. La invenciòn de la litografìa, importada a Francia en 1814, surgiriò a Nièpce los pasos que quedaben a francia en 1814, sugirió a Nièpce los pasos que quedaban por hacer. Si querìa realizar pruebas litograficas, Nièpce que vivìa en le campo, tropezaba con las mayores dificultadas para preocuparse las piedras indispensables. Asì como se le ocurriò reemplazar las piedras por una placa de metal y el làpiz por la luz solar.El proyecto de ley concedìa al inventor del daguerrotipo , el pintor Daguerre, una renta vitalica de seis mil francos y al hijo de su excolaborador, Nièpce, otra de cuatro mil francos. El proyecto recibiò la aceptación de las Camaras por unanimidad. De esta forma el estado frances adquirìa el invento; dio publicidad al procedimiento en le transcurso de una sesiòn de la academia de ciencias, el 19 de agosto de 1839.Los fisicos y sabios de la capital ponìan en pràctica, con un éxito total, las indicaciones del inventor. Ya habia quien precedia la rutina de los grabadores, mientras la gente asediaba las tiendas de optica donde se hallaban expuestos los primeros aparatos.El nuevo invento habia despertado la atención y el interes de casi todos lso medios sociales,; sin embaargo, su imperfección tecnica y los extraordinarios gastos que requerìa en sus principios solo la hacian accesible, de momento, a la burguesìa acomodada.La camara oscura no producia nuna mas de una imagen. Eso explica que la daguerrotipia no pudiera convertirse en una industria importante. Lso primeros aparatos, vendidos en Parìs por el optico Giroux y construido por daguerre, era grandes e informas y pesaban, con todos sus accesorios, cincuenta kilos netos. El precio oscilaba entre trescientos y cuatrcientos francos, gasto cuantioso que poca gente podìa permitirse.Los perfeccionistas empezaron por la optica. Ya finales de 1839, el baròn Seguiré construìa un aparato cuyo peso y volumen representaban la tercera parte de los de Daguerre. Como esos aparatos solo pesaban catorce kilos, eran , en rigor portatiles.El perfeccionamiento tuvo por resultado la reduccion del tiemo de pose. En 1839, año de la invenciòn de la fotografìa, el tiempo necesario de exposición de la placa a la luz de un sol resplandeciente era de quince minutos.
Los primeros fotografos.
En el momento de la invenciòn de la fotografìa, comenzò una evolución durante la cual el arate del retrato, bajo las formas de la pintura al òleo, de la miniatura y el grabado, tal como se ejercìa en fin para responder a la demanda tde la burguesìa media, quedò casi totalmente desbancado.El descubrimiento tecnico de la fotografía les inspirò laidea de una nueva forma artistica que, a su vez, suscitaba una tecnica, le daba una orientación y le importaba unos deberes.La fotografìa en le mismo umbral de su desarrollo, cuando aùn posesìa una tecnica muy primitiva, goza de un acabado artìstico excepcional.Muchos de esos primeros fotografos salìan de un ambiente que suele conocerse bajo el nombre de bohemia; pintores que no habìan conseguido crearse una reputaciòn, literatos que màs o menos sobrvivian escribiendo articulos de ocasión, miniaturistas y grabadores arruinados por la nueva invenciòn, en suma, todo tipo de talentos regulares y mediocres que, en su mayorìa, no habìan podido abrirse paso, se inclinaron hacia el nuevo oficio que les prometìa una sbsistencia mejor.Uno de los fotografos mas distinguidos de esa època fue le dibujante, caricaturista, escritoy y aeronauta fèlix Tournachon Nadar que abriò en 1853 un taller en la rue Saint- Lazare.Hacia 1836, el unico medio de comunicación en paris erael coche ómnibus; y si siquiera había mas de una centenar de vehículos de este estilo.El incremento en la publicidad, desde entonces principal recurso del periódico, y la intriducción del folletín en 1836, fueron los cambios fundamentales a partir de los cuales se desarrollo una nueva literatura industrial.Gracias a la instrucción, democratizada por la revolución burguesa, el arte dejó de ser el privilegio de lagunos nobles o grandes burgueses cultivadores.La política artística del termino medio les cortaba toda la posibilidad de manigfestrar susu ideas, pues la mayoría de periodicos, y gacetas tanián por lectores a ese publico que despreciaban.Con le pincel y la pluma, Nadar parte primero en campaña contra esos burgueses, y en 1848, forma parte de esos intelectuales que exhiben sus simpatías por la revolución, y que participaron en ella activamente.La primera clientela del restratista fotografo se recluta en la burguesía, y sobre todo entre los artistas y los intelectuales.Ante las primerasfotografías que Nadar fija sobre sus gplacas, la gente se queda fascinada. Son rostrsos que miran, que casi hablan, con una viveza impresionante.La superioridad estetica, de esas imágenes reside en la importancia predominante de la fisionomía; las actitudes del cuerpo solo sirven para acentuar la expresión.La búsqueda de Nadar no tiene a la belleza externa del rostro, aspira sobre todo a que resalte la expresión característica de un hombre.Lso retratos de Nadar son representativos del estilo de la primera época. Sus obras, junto con las de cierto número de otros, fotógrafos que trabajaban al mismo tiempo que él y en las mismas condiv¿ciuones, como Carjat, Robinson, Le Gray, etc; pueden revindicar para si un valor artístico, pues- como todo arte verdadero-son desinteresadas.Lo que caracteriza esencialmente esa primera época es la coincidencia profesional, la ausencia de falsas pretensiones,la cultura intelectual de quienes ejercian el oficio.Comienza entonces una segunda epoca del estilo fotografico. Los fotógrafos se vieron obligados a adaptara su oficio al gusto de un publico nuevo constituido por la burguesia rica.Hacia la misma época, los hermanos Godard, que se ocupaban de l gran problrma de la aeronáutica, daban mucho que hablar de si.Se le ocurrió tomar fotografías en globo. A tales difcultades se añadía la larga duración de los mómentos de pose, hasta el punto que sólo la primavera de 1856 pudo realizar sus priemeras tommas de vista.El unico resultado claro de la aventura fue que todas sus tentativas habían consumido uuna fortuna inmensa.En esa primera epoca de la fotografía hay que añadir el nombre de David Octavius Hill, en 1843, el pintor hill consiguió obtener en Inglaterra unas imágenes fotograficas de una belleza tal que, en varios aspectos, todavía nos e ha visto superada.El procedimiento fotografico que se conocía en Inglaterra era la calotipia, inventada por le sabio Fox Talbot hacia la misma epoca que la deguerrotipia.Ese fue el procedimiento que empleo Hill. El aparato que utilizó era de modelo similar al construido por Daguerre; su objetivo era tan débil que los modelos tenían que posar de tres a seis minutos a pleno sol.Sus retratos son admirables, no sólo por el sentido artístico que encierra sino además por la ardiente aplicación de sus modelos; aplicación que jamás da la impresión de artificiosidad, sino de intensa naturalidad, como si cada uno, en una especie de tensión religiosa, procurara dar lo mejor de si mismo.El interesante periodo de la primera fase fue de la fotografía toco a su fin quince años después que se publicara la invención de Niépce.El progreso técnico no es de ningún modo, en si mismo, un enemigo del arte; al revés, podría secundarlo. Pero dadas las circunstancias, privó al retrato fotográfico de todo valor artístico durante medio siglo.
La fotografía bajo el segundo imperio (1851-1870)
En 1855, la gran exposición del palacio de la industria incluía una sección especial de Fotografía, exhibiéndola así y por vez primera ante un publico muy amplio.
La primera sociedad fotográfica fue la “Société Héliographique”, fundada en 1851.
